Mi exposición oral.

   Mi exposición va a tratar sobre la esperanza.
  
   La esperanza en si, se puede definir como el sentimiento que tenemos cuando algo nos va mal o nos enfrentamos a un problema y tenemos un sentimiento o fe de que las cosas se arreglarán o irán mejor antes de que ese acontecimiento ocurra.

   Dudo que alguno de nosotros no haya tenido alguna vez esperanzas, seguramente los fanáticos del fútbol les ha ocurrido que en un partido su equipo va perdiendo y tienen la esperanza de que ganarán.

   Contaré un caso personal: yo tengo cierto pánico escénico, tengo la esperanza de que algún día se me quitará ese miedo.

   Con las esperanzas podemos llevar de mejor manera problemas que sin ellas nos costaría asumir, hay que tener fe en que todo saldrá bien, gracias a las esperanzas podemos ver salidas donde antes no las veíamos.

   Con esta introducción, me surge la siguiente pregunta: ¿ Podemos ser más felices o estar mas tranquilos viviendo con esperanza?

   A esta pregunta le he encontrado dos respuestas, el sí y el no, ahora daré comienzo a responderlas.

   En primer lugar, responderé con un sí. Las esperanzas, como he dicho antes, nos dan fe donde no la hay, y hacen que sigamos adelante sea el problema que sea. Por ejemplo: suspender un examen no significa que todo esté perdido, puedes tener esperanzas en aprobar los demás.

   También pueden tener su efecto negativo, este se da cuando te obsesionas en que todo saldrá bien y confias en exceso de tus esperanzas, puede pasar que esas esperanzas no se cumplan y esto puede provocar una decepción en el individuo. Por ejemplo, si un enfermo de cáncer le prometen curarse y al día siguiente le confiesan que no se puede curar y morirá, llevará una gran decepción.

   Con esto quiero aclarar que es bueno tener esperanzas, pero no hay que aferrarse mucho a ellas, ya que a veces no pueden cumplirse.